Fundamentos/Kihon
El saludo (Rei)
Normas para saludar (Reiho)
Rei es saludo. El Rei (saludo) es una forma de expresar nuestro respeto (respeto al lugar donde se practica, respeto al profesor, respeto al compañero y respeto al adversario). También es una forma de expresar nuestro agradecimiento (le damos las gracias al oponente por darnos la oportunidad de mejorar nuestra técnica).
Realizarlo correctamente es, para el judoka, indicar su buena disposición hacia el compañero. El saludo ha de efectuarse con el atuendo reglamentario en perfectas condiciones.
Saludo de pie (Ritsu-Rei)
Los momentos en los que se debe saludar en Ritsu-Rei son los siguientes:
En este saludo, el judoka adopta la posición de “firmes” (Choku-Ritsu), es decir las manos descansan sobre las
piernas, los talones juntos y las puntas de los pies ligeramente separadas. No hay que estar rígidos.
Partiendo de esta postura, inclina su tronco hacia delante y las manos se deslizan por las piernas hasta que los dedos de las manos lleguen aproximadamente a la altura de la rodilla. Una especialidad de esta situación es cuando se saluda a un alto maestro o una personalidad, ya que en este caso las manos se bajarían hasta por debajo de las rodillas.
Nunca mostrar la nuca, ya que esto tendría una connotación de humillación. Y por el contrario, el saludo tiene una connotación de cortesía, respeto, agradecimiento, etc. Ni tampoco quedarse mirando al oponente, ya que normalmente esta circunstancia denota desconfianza. Este último aspecto -mirar al oponente- difiere dependiendo de las disciplinas luctatorias, de hecho sería el modo correcto de ejecutarlo en Aikido.
La duración del movimiento del saludo equivale a un ciclo respiratorio: unos cuatro segundos.
Saludo sentado (Za-Rei)
Los momentos en los que se debe saludar en Za-Rei son los siguientes:
Para realizar este tipo de saludo, primero tendremos que arrodillarnos y pasar a la posición
de Seiza.
Forma de arrodillarse y ejecución del saludo sentado
El modo más correcto de arrodillarse sería el siguiente. Se retira el pie izquierdo hacia atrás, y, donde antes estaba dicho pie, se coloca la rodilla (los dedos del pie deben permanecer en flexión). Seguidamente realiza la misma operación pero con el pie derecho. Una vez así, se estiran los dedos de los pies, cruzando dichos dedos, de tal forma que el pulgar del pie derecho repose sobre el izquierdo; y a la vez se bajarán las caderas de tal modo que éstas reposen sobre los talones (esta postura se llama Seiza).
Se juntan ligeramente los dedos de las manos y se colocan sobre la parte superior de los muslos, dirigiéndolas hacia dentro.
Las rodillas deben estar separadas a una distancia de dos puños para los hombres (Hiza-Zume). En Oriente, tradicionalmente, las mujeres llevan las dos rodillas juntas o, tal como señala Torres (1999), separadas la distancia de un puño.
Desde la posición de Seiza, se inclina el tronco hacia delante (no hay que despegar el glúteo de los talones a la hora de realizar la inclinación del tronco). Las manos se colocan delante de las rodillas (también a una distancia de dos puños), y miran las puntas de los dedos hacia dentro (separadas entre sí la distancia de un puño). Se inclina el tronco de tal forma que la cabeza y el cuello formen una línea recta con la espalda.
Se apoyan las dos manos, no se apoya la cabeza en el suelo al saludar (connotación de humillación), tampoco se mira al frente (connotación de desconfianza). Al igual que en el caso mencionado anteriormente, existen disciplinas de lucha donde el modo correcto de efectuar dicho saludo es mirando al frente-compañero, como por ejemplo el aikido.
Tradicionalmente se apoyaba primero la mano izquierda y a continuación la derecha, ya que de esta forma uno se encontraba, mientras tenía apoyada la mano izquierda, en disposición para defenderse o para sacar el arma con la mano derecha. Es importante recordar que esta circunstancia se daba en la época feudal en Japón,
momento en el que eran frecuentes las luchas entre distintas escuelas.
Una vez terminado el saludo, las dos manos vuelven a reposar sobre los muslos.
Forma de ponerse de pie
Se trata de repetir (sólo que en secuencia inversa) los movimientos realizados para adoptar
la posición Seiza:
Bibliografía
Torres, G. (1999). Aspectos actitudinales de la participación en el judo: la etiqueta. En M. Villamón (Dir.), Introducción al judo (pp. 219-234). Barcelona: Hispano Europea.
- Autor de la página web: Hugo Noya Enríquez -