Una luxación es una técnica que, con la ayuda y el control de la/s mano/s, brazo/s, axila y abdomen, se realiza exclusivamente sobre la articulación del codo mediante acciones de flexión, extensión o torsión.

De esta definición destacaremos que sólo está permitido luxar la articulación del codo, y por tanto está prohibido luxar otras partes que no sean el codo. Respecto a las prohibiciones hemos de señalar que tampoco se permite realizar acciones sobre la articulación del cuello o la espina dorsal, ya que se podría causar una grave lesión. Tampoco está permitido dejarse caer bruscamente cuando se ejecuta waki gatame en situación de pie.

De este último comentario se puede deducir que se pueden realizar las luxaciones en situación de pie y en el suelo, aunque lo más usual es realizarlas en el suelo. Sobre este aspecto indicar que la modificación del reglamento de 2018 ya no permite realizar técnicas de luxación en tachi waza (en situación de pie). Por lo que se limita su realización en situación de pie al ámbito de la defensa personal.

El objetivo de las luxaciones es lograr el abandono del adversario por el dolor resultante del comienzo de una distensión ligamentosa, esguince o luxación de la articulación del codo (este último caso sólo se dará si se llevase a término). De este modo, cuando uke se siente luxado acepta su rendición palmeando claramente a su contrario o sobre el tatami (nunca uke se golpeará a sí mismo) con la palma de la mano o la planta de su pie, dos o

más veces. También puede exclamar en japonés Maitta que significa <<Estoy vencido>>.

La aplicación de una técnica de luxación se puede efectuar mediante dos formas o mecanismos diferentes, dando lugar a dos tipos de luxaciones:

• Por torsión. Llevamos el brazo más allá de sus límites anatómicos del movimiento de prono-supinación. Es decir, la luxación se produce por una hiperpronación o hipersupinación del antebrazo. Un claro ejemplo de luxación producida mediante esta mecánica es ude-garami.

• Por presión contra su dirección normal. Concretamente provocamos una hiperextensión de la articulación del codo. Las técnicas en cuya denominación llevan la partícula ude-hishigi, que significa <<romper aplastando el brazo>>, corresponden a este tipo de mecánica. Ejemplos: ude-hishigi-juji-gatame, ude-hishigi ude gatame, ude-hishigi hiza gatame, etc. Asimismo, tal como refiere Taira (2009), la luxación por presión también se puede realizar por hiperflexión (aunque es menos habitual), es decir, obligando a uke a flexionar el codo más allá de sus límites anatómicos. Ejemplos a este respecto son ilustrados por Taira (2009) en ude-hishigi hara gatame.

Conforme al mecanismo que realizamos para luxar a uke, las luxaciones las podremos realizar con el codo en flexión o extendido. Por normal general las técnicas por presión se realizan sobre el brazo extendido de uke y las técnicas por torsión se efectúan sobre el brazo en flexión de uke; pero esto no siempre es así, hay excepciones que confirman esta regla. Así, ude garami, clásico ejemplo de una luxación que se efectúa con el brazo flexionado, también se puede realizar con el brazo extendido; y ude-hishigi hara gatame, que habitualmente se ejecuta con el brazo de uke extendido, también se puede efectuar con el brazo en flexión.

Otro criterio de clasificación de las luxaciones es puramente anatómico, en función de la articulación que luxemos. Así, podemos realizar luxaciones:

- Al codo: son las únicas luxaciones permitidas reglamentariamente.

- A la pierna: a la rodilla y al tobillo.

- Al cuello: útiles contra el que se defiende a cuatro patas.

- A la muñeca: de frecuente aplicación en aikido.

Fases de las luxaxiones

Desde un punto de vista didáctico*, para facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje de estas técnicas, las vamos a dividir en tres fases:

*No enseñar luxaciones a niños/as.

1. Control. Para realizar una luxación hemos de controlar la movilidad de uke. En cada luxación el control vendrá determinado por la implicación de diferentes partes de nuestro cuerpo que actúan sobre diferentes partes del cuerpo de uke. Así, por poner un ejemplo, en ude-hishigi juji gatame* el control viene determinado por las manos que agarran firmemente la muñeca de uke, por la pierna izquierda que controla la cabeza de uke evitando que se pueda incorporar, y por la acción de cerrar las rodillas impidiendo que uke pueda escapar el brazo.
2. Desequilibrio y/o colocación de la articulación del codo en la disposición optima para ser luxada. El control, además de impedir que uke se pueda escapar, va a posibilitar que desequilibremos a uke, es decir, llevarle a una situación o posición donde no pueda ofrecer resistencia; y, además, también nos permitirá colocar la articulación en la posición idónea para ser luxada. Indudablemente, al igual que en las estrangulaciones, hemos de mantener nuestro cuerpo estable de tal forma que nos podamos mover libremente. La dirección del desequilibrio y colocación de la articulación dependerá de cada luxación, así, volviendo al ejemplo anterior, el desequilibrio en ude-hishigi juji gatame se realizará tirando firmemente del brazo hacia arriba con las dos manos que agarran su muñeca, y la colocación adecuada de la articulación será ubicando el codo del uke pegado a nuestro abdomen (el dedo pulgar dirigido hacia el techo).
3. Acción de las manos o partes del cuerpo que intervengan en la luxación. Por último, una vez llevamos a uke a la posición donde no puede ofrecer resistencia y cuando la articulación del codo está colocada correctamente, accionaremos las diferentes partes del cuerpo que intervienen para luxar en la dirección más adecuada dependiendo del tipo de luxación. Dicha acción dependerá del tipo de luxación. Concretamente, en el ejemplo precedente (ude-hishigi juji gatame), la acción viene determinada por varias partes del cuerpo, las manos que agarran la muñeca traccionan hacia abajo (hacia el pecho de tori), simultáneamente las caderas se elevan a la vez que empujamos sobre el codo con el abdomen.

*En este ejemplo uke adopta la posición de goyga y tori está ejecutando la luxación sobre el codo derecho.

Bibliografía

• Taira, S. (2009). La esencia del judo (Tomo I). Gijón: Ediciones Satori.