A la hora de enseñar las cuatro formas básicas de ukemi lo haremos siguiendo la secuencia más correcta de aprendizaje, desde las situaciones más fáciles a las que tienen una mayor complejidad. En clase hemos desarrollado una propuesta de progresión de enseñanza de la caída que respeta la máxima anterior. Hemos de tener presente que los ritmos de aprendizaje del alumnado son individuales, esto implica que no debemos aumentar el nivel de dificultad mientras no se haya adquirido el nivel anterior.

En la caída lateral (Yoko-Ukemi) hemos de tener presente que hay que saber caer indistintamente y con el mismo grado de eficiencia por los dos lados (derecha e izquierda). El mismo grado de importancia que se concede al final del proceso (saber caer por los dos lados) se debe de poner a la hora de enseñar esta caída. Por ello, deben ser tratadas como caídas independientes y enseñar ambos lados siguiendo una progresión de aprendizaje de caída. Es un error enseñar esa progresión sólo por un lado (por ejemplo el derecho) y descuidar la enseñanza del lado izquierdo confiando en que lo realicen de forma autónoma.

La caída de frente (Mae-Ukemi) nos podrá proteger en algunas ocasiones, pero si caemos de cierta altura o nos proyectan hacia el frente con fuerza, entonces tendremos que rodar para evitar lesiones. El fundamento de esta forma de caer es similar al de la rueda. Se debe comenzar esta práctica gradualmente, desde una posición encorvada hacia una posición erecta (desde el suelo hasta llegar a una situación de pie). Cuando veamos que rodamos suavemente sin hacernos daño en el hombro y sin golpearnos con la espalda, podremos entonces intentarlo en desplazamiento. Finalmente deberemos practicar las caídas saltando sobre obstáculos. Es sumamente importante el hacerlo por ambos lados, es decir, derecho e izquierdo.